Antes de pasar a hablarte de unas cuantas cosas quiero ser sincero contigo: yo era buenísimo procrastinando. Es una adicción muy fuerte, durante mucho tiempo la estuve justificando y la única forma de hacerle frente era teniendo presión de alguna fecha cercana a una entrega y es que la verdad, yo odiaba hacer tarea. Déjame decirte por qué y cómo lo solucioné:
Desempeño

Recuerdo mis días como estudiante en la carrera de ingeniería. Una carrera muy metódica y donde la lógica secuencial (en gran parte aplicada de manera implícita) era el pan de cada día en alguna materia. Recuerdo con mucho cariño estos días porque era muy común que en cierta fase del semestre mis compañeros siempre anduvieran muy ansiosos o estresados. En alguna que otra ocasión llegué a estar así y era horrible por lo que, esa fue una de mis motivaciones para leer cosas sobre el comportamiento humano y me fui asociando con estudiantes de psicología para que de esta forma me recomendaran algo que leer y fue cuando leí en algún momento algo conocido como «La ley de Yerkes-Dodson» que habla sobre que la presión y el desempeño están correlacionados de manera positiva, hasta cierto punto después del cual, más presión reduce el desempeño.
En términos de desempeño no sólo hablamos de la ejecución y el resultado en el momento, hablamos de la permanencia de esa información a largo plazo. Una de las cosas comunes que me tocó vivir y presenciar como estudiante es que, muchos finalizaban el semestre sin presentar exámenes extras y terminaban las clases con buenas notas en las materias pero, al siguiente semestre, cuando les preguntaban algo relacionado a lo que acababan de ver hace un par de meses, no recordaban. Este es un problema real ya que el procrastinado solo funciona en momentos de necesidad urgente y es muy extraño que lo haga a largo plazo.
El esquema de análisis
He aprendido a lidiar con esto y por eso mismo quiero compartirlo contigo esperando también funcione. Lo voy a enlistar e iremos paso a paso:
- Conciencia personal
- Deconstrucción personal
- Planificación
- Fijación de objetivos
- Ejecución
Conciencia personal

Lo primero es crear conciencia de la situación que estamos atravesando. La procrastinación es, en pocas palabras, la fuerza opuesta para llevar a cabo algo, retrasarlo/posponerlo. En la antigua Grecia era conocida como Akrasia, la acción en contra de su juicio.
Uno de los problemas comunes es que «dejamos para mañana lo que bien se puede hacer hoy» y es que siempre pensamos en ese wey del futuro que hará eso que parece tan simple y que por su misma simplicidad postergamos para después.
Este problema se presenta sólo de dos formas:
- Una tarea grande o prolongada y que a su vez nos aterra
- Una tarea tan simple que no nos reta y que a su vez es tan aburrida
El énfasis en esto es sobre las tareas grandes o prolongadas porque son estas mismas las que son pieza clave en el crecimiento.
Deconstrucción personal

Aquí retomamos un punto mencionado anteriormente; La tarea que es grande o prolongada que a su misma vez es aterradora y vaya que realmente lo es. Por ejemplo, si se tiene una tarea para ser entregada en un corto-mediano plazo la persona tenderá en recaer en la procrastinación por el tamaño de la tarea. El efecto mental es que esa tarea la convertimos en algo complejo y nos llena de horror.
Mi recomendación es desfragmentar la tarea en partes pequeñas de manera que cada una represente un eslabón y este mismo se una a otro manera consecutiva y al largo plazo vayamos apreciando los resultados del esfuerzo y constancia. Por ejemplo, en mi caso particular podríamos hablar de dos cosas que actualmente hago que son, fijar un objetivo de creación y distribución de contenido textual y audiovisual para los próximos nueve meses e ir anticipando la producción de cada uno de ellos para no tener que hacerlo todo en una misma semana o día.
- Planificar un esquema semanal
- Indicar los días y horas que serán enfocados a la investigación de información o elaboración de pieza la musical
- Indicar el día y hora para la elaboración de artes visuales
- Los días que dedicarás tiempo a tus familiares, pareja etc.
- El día que programarás el lanzamiento (en mi caso, son los viernes) y las semanas de proyección (si programo un viernes, saldrá dentro de tres viernes más).
Planificación

En esta parte no tienes idea de cuánto sufrí pero se necesitan muchos huevos para esta fase. Esta es la etapa en la que te demuestras a ti y sólo a ti el significado de la palabra compromiso y que a fuerza tienes cumplir este esquema.
Es muy útil crear un documento del proyecto. En el mismo ir añadiendo las tareas específicas sobre lo que se irá haciendo para lograr dicho objetivo. Hacerlos cronograma e ir completando cada uno. Es muy efectivo, a mí me resultó y estoy seguro que te resultará.
Fijación de objetivos

La cereza del pastel en esta sección, crear la apuesta. Precisamente donde recae todos tus elementos en el bucle de mejora continua. Algunas ideas para esto podrían ser:
- Declaraciones públicas: Di tus intenciones públicamente para que tengas ahora esa mentalidad de no poder echarte para atrás en algo que estás por hacer.
- Presión social: Reunirte con algún socio o amigo para dar inicio a tu proyecto
- Recompensa o penalización: Inventar una especie de penalización mental a manera de juego, esto para medir de cierta forma tu eficiencia y eficacia.
Ejecución

Esta es la parte final que prácticamente es la más fácil una vez que ya hemos planteado todo lo anterior. Del dicho al hecho es una gran diferencia y lo que puedo garantizarte es que es mejor iniciar o dar marcha a ese proyecto que tienes en mente, paso a paso, pequeños pasos al largo plazo dan como resultado largas distancias.
Todo lo que comenté en las secciones anteriores es algo que viví al iniciar este proyecto de escritura, de investigación y de realización de nuevo material musical. Independientemente del resultado que buscas, te vas a dar cuenta de que realmente no era tan difícil o aterrador.
¡Muchas gracias!